¡Ya tenemos nuevo propietario y nos vamos para nuestro nuevo hogar! ¡y además todos juntos!
Llevábamos en el Desván del Mundo desde hace unos cinco años. Rober y Ana hicieron un viaje a Rumanía, y durante su estancia en Bucovina nos adquirieron en una pequeña casita de una humilde aldea donde su anciana propietaria se dedicaba a una larga tradición de la comarca: la elaboración de huevos de pascua pintados a mano.
Primero llegaron a conocer la tradición y la anciana les enseñó las diferentes técnicas. Ellos intentaron trabajar sobre varios huevos, sin mucho éxito. Nosotros, desde nuestra estantería, veíamos como eran incapaces de hacer siquiera un trazo correctamente. Y es que nosotros estamos diseñados y creados de manos de la experiencia y la tradición, no, no somos unos huevos de Pascua cualquiera, no: fuimos creados en aquella humilde hacienda donde desde hace muchísimos años, se viene siguiendo esta tradición.
En aquellas tierras de nuestra bella Rumanía, la Pascua Ortodoxa es muy relevante, siendo Bucovina concretamente uno de los lugares del mundo ortodoxo donde más habilidad y tradición tienen sus comunidades.
Tal costumbre se remonta mucho antes de la llegada del cristianismo y es en muchas culturas donde se le otorga al huevo un simbolismo religioso. Los motivos están compuestos en base de preciosas filigranas, figuras y colores, normalmente de colores naturales y cera de abeja. La técnica original es compleja, y se sigue utilizando especialmente en Bucovina.
Los huevos son vaciados y se tratan en salmuera. Un tiempo después se puede comenzar a pintar utilizando un polígrafo denominado “chisita”. En función del motivo deseado, las fases del pintado pueden ser variadas y existen diversas técnicas.
No se utiliza ningún modelo estándar, cada uno de nosotros es único y diferente del resto, ¡nunca salimos todos iguales!
Esperamos llegar sanos y salvos a nuestro destino, salir a la luz, ser expuestos en un bonito lugar y significar algo muy importante por nuestro nuevo propietario o propietaria. Porque además de tener un colorido diseño, en nuestro sentido de ser hay un pedacito de historia de este bello mundo que habitamos, lleno de curiosidades, tradiciones, gentes, culturas y maravillas.
Ojalá algún día, tu también vengas a nuestra tranquila y bella región de Bucovina, en nuestra querida Rumanía.