Y recorriendo el mundo para nuestro Desván llegamos a la Isla de Pascua, se trata de una pequeña isla volcánica del océano Pacífico que pertenece a Chile. En esta isla existe tan sólo una pequeña y tranquila población llamada Hanga Roa. Tienen una buena conexión aérea y sin embargo no tienen puerto, algo muy curioso.
Pero no cabe duda que lo que ha lanzado a esta isla a ser conocida mundialmente son los “moáis”, ya sabéis, una serie de misteriosas estatuas talladas en la piedra de una montaña y arrastradas a diferentes ubicaciones a lo largo y ancho de la isla, especialmente a lo largo de la costa.
Escultura de moái realizada en piedra volcánica autóctona (modelo A)
No son unas estatuas que pasen desapercibidas, su gesto, su mirada hacia el centro de la isla, su pose y sus tocados, son extraños y despiertan la curiosidad en cualquiera de saber porqué estaban allí, quienes mandaron construirlas, para qué fin, quiénes elaboraron ese diseño o cómo se las apañaron para desplazar esas moles de granito por el granito.
Pues allí que fuimos, llegamos en avión, nos alojamos en una bonita casa de Hanga Roa, alquilamos un coche para recorrer todos los rincones de la isla. Sin olvidar lo bien que comimos, lo divertido que fué disfrutar de la cultura popular y de sus espectáculos de danzas y músicas tradicionales. Por supuesto no pudimos pasar por alto hacernos acompañar de una buena guía local que nos explicó todos los misterios de la historia de la isla.
Pero el momento compras es, como no podía ser de otra manera, uno de los momentos más esperados. Así, nos hicimos de algunos tesoros que hemos guardado con mucho cariño hasta ahora, que lo ponemos a vuestra disposición para que podáis tener en casa un toque exótico único.